salud en la adolescencia 12

Cambios en la conducta en la adolescencia

• Descubrimiento del yo. Es la mirada hacia adentro, la auto reflexión. El niño no tiene conciencia de su ser, de que es alguien. En cambio, el adolescente explora su interior y se siente aislado del mundo. En ese afán por descubrir el sentido de la vida, necesita expresarse por medio de un diario íntimo, poesías, música, etc.
• Autoafirmación. Puede manifestarse por medio del lenguaje (los adolescentes tienen una jerga propia), de la vestimenta, del arreglo personal. Quieren llamar la atención; por eso suelen beber, fumar, contar hazañas. Tratan, sea como fuere, de alejarse del mundo de los adultos y ser originales.
• Rebeldía. El adolescente no cuestiona las directivas sino la autoridad. Rechaza la palabra de un mayor. No puede ni quiere obedecer; él mismo quiere dictar la ley que regule su conducta.
• Ingreso a la vida adulta.  El adolescente ensaya distintas formas de incorporarse al mundo adulto. En la familia, afirma su rol; en lo laboral comienza la búsqueda para autoabastecerse económicamente; en lo afectivo, transfiere el amor de lo conocido a lo desconocido. Establece valores morales, estéticos y religiosos que se adapten a su modo de vida.
• Inicio de un plan de vida. Por ensayo y error, se elabora un proyecto de vida, de acuerdo con la vocación y los intereses.
• Ambivalencias. En los adolescentes coexisten sentimientos opuestos, como por ejemplo: egoísmo-altruismo; sumisión a un líder-rechazo de leyes; materialismo-idealismo; insolencia-timidez; participación activa-aislamiento; optimismo-pesimismo; no aceptación de la autoridad-necesidad de límites; fe en la condición humana-decepción por la sociedad.
• Rechazo a la generación de los padres. En esta disputa entre los modelos adultos y la afirmación de que su forma de actuar es la mejor, se perfilan los objetivos de vida del adolescente. Aunque el hecho de diferenciarse parezca algo lógico y necesario, esta actitud generan desamparo y soledad. Se produce una desidealización de los padres, para lograr la diferenciación en el grupo familiar y encontrar, así, su propia identidad.